Sexo poético, bragas y moratones.

Enloquéceme como antes,

haz que mis venas se desgarren,

haz que mi boca te muerda,

haz que mis uñas te arañen.

.

Abrásame con locura,

miénteme y regálame una rosa,

cárgame con esas manos temblorosas,

haz que de mi cuerpo salgan moras.

.

Bésame la espalda,

haz que te acaricie,

que no pare el frenesí,

que mi pierna se deslice.

.

Cúrame el moratón que han dejado tus palabras,

besa mi pecho,

produce magia,

quítame, lento, las bragas.

.

Besa mi nuca,

y poco a poco ve a mi cuello,

temblando despacio,

viviendo en silencio.

.

Mírame a los ojos,

y susúrrame eso al oído,

ríete despacio,

vivamos del cariño.

.

Mantén la cabeza en alto,

o pégala a mi vientre despacio,

siente mi piel hecha miel,

no estás a dieta, no te prohíbas comer.

.

Que la poesía te cause calor,

que mis ojos emanen perdón,

que la ropa que me quitaste,

vaya haciendo huelga,

porque me dejaste.

Hotel.

"Ella es bonita,

ella es boba,

eso no importa,

ella te tiene."

.

Va a pasar que veas mi rostro en sus labios,

que sientas mi aliento en sus ojos,

que oigas mi voz en sus brazos,

que se te erice la piel al verme a tu lado.

.

Esa noche despertarás

y extrañarás mis rizos naturales,

volverás descalzo a mi pecho,

oliendo mi aroma en su pelo.

.

Tu y yo nos amaremos,

nuestra habitación será el recuerdo,

eso es lo que perdiste,

cuando me quitaste el deseo.

.

Deseo de amarte,

deseo de tus besos,

deseo de que seas mío,

siempre, ante el mundo entero.

.

Y el olvido se nos une,

y hacemos un trío,

te toco la boca,

y te sientes querido.

.

Y qué pasa si te despiertas,

y a tu lado ves a aquella muñeca,

que no es igual a mi,

que no sirve para ti.

.

Tu y yo nos amaremos,

cada noche en el cuarto del recuerdo,

y en el puente esperanza,

nos daremos aquel último beso.

Corazón

Querido pequeño Ludovico,

.

Hola, dicen que eres del tamaño de mi puño y que tienes distintos tonos de rojo en la superficie igual como yo tengo distintos colores en mi cabello, no te sientas mal, a mi también me preguntan si es teñido. No sé cómo decirte cuánto lo siento, de verdad lo lamento; sé que todo es mi culpa y que estabas a mi cargo, te debí proteger y no lo hice...porque me enamoré.

Ahora te siento sufrir, me dueles. He intentado de mil maneras pararte este sufrimiento pero no puedo. Soy algo inepta.

Te prometo que los dos saldremos adelante, te prometo no rendirme, no me voy a dejar vencer. Te juro que voy a luchar hasta que dejes de latir.

Gracias por mantenerme viva,

por soportar mis errores,

.

Ale.

Quemadas.

Palito por palito,

mi alma va avanzando,

en este laberinto,

de sueños encontrados.

.

Dime tu princesa,

¿a quién has visto hoy?

dime tu, belleza,

¿con quién te casas hoy?

.

Te eliges a ti misma,

y te cuidas por montón,

reflejas tus pupilas,

en las del bello ruiseñor.

.

La hora de tu muerte se acerca, pequeñita,

ya no vendrás a ver las avecillas,

ahora serás toda una reina,

mi querida señorita.

.

Y así se suicidan etapas de la vida,

quémalo todo contigo,

haz que nunca quede alivio,

has que el sol salga de nuevo,

y te cuide con cariño.

El nueve del nueve del diez

Tus ojos gritan en silencio,

tu boca, mira sin mirar;

este corazón pendiente de un sentimiento,

vive más que un muerto, muere por andar.

.

Sigue un camino de espinas,

que hacen sangrar los pies,

sintiendo cerca la salida,

de este laberinto al revés.

.

El reloj de arena marca la hora exacta,

grano a grano espero,

pero tu no vuelves,

tu te fuiste de casa.

.

Amistad es un amigo,

un amigo es Amistad,

yo no me llevo bien con ese tío,

yo no lo soporto desde que tu no estás.

.

Abrazos que se fueron,

huyeron de tu maldad,

siguen siendo puros recuerdos,

porque no los llegaste a tergiversar.

.

Ya van cinco meses,

que te deshiciste de mi,

que me botaste cual basura,

porque te asustó lo que podías sentir.

.

El tiempo sigue corriendo,

y no lo llego a alcanzar,

tu recuerdo sigue sentado,

no sé si regresar.

.

Me has metido una estaca de plomo en el corazón,

no solo duele,

pesa mucho,

más que el dolor.

.

Y ahora sí, ya me he liberado,

de tus mentiras y traiciones,

de tus histerias y razones,

de tu rostro y tu barbilla;

que por más bonita que sea,

ya no la recuerdo,

ahora son espinas.

Discreto.

"Cuando el cielo, esté rojo

y las estrellas, azules,

yo dejaré de recordarte,

yo dejaré de existir."

.

Este vals sin gente bailando,

esta lágrima de humo que huye de mi cuerpo,

este ascensor que va de costado,

esta locura de quererte mío eterno.

.

Estos ojos que no ven,

este corazón amoretoneado,

estas heridas vivas,

son causadas por el que tanto he estado amando.

.

Esta debilidad hacia tu nombre,

esta cobardía frente a ti,

este cuerpo sin nombre,

se muere cada día más por ti.

.

Estas abejas de sal,

corretean frente a tu vereda,

haciéndome extrañar,

haciendo que no me veas.

.

Y es que todo esto es así,

tu y yo de un lado,

tu y yo del otro,

peleando hasta la muerte, por un triste alboroto.

.

Estas ganas, de ser un poco más de lo que soy,

estas tristes rocas de limón,

estos labios encarcelados por tu boca,

que a su vez, ya no me tocan.

.

Esta foto en blanco,

me recuerda a tu memoria,

tan vacía y tan cínica,

olvida todo cuando te equivocas.

.

Esta piel cubierta de cera,

que cubría mi ser,

se ha ido con el loco,

que me hizo querer volver.

.

Esta sensación de extrañarte,

tan parecida a la del mar con el verano,

esta sensación de quererte,

me ha hecho mas fuerte ante la presión de tu desgano.

.

Tus ojos, que no veo hace tiempo,

me gritan que te bese,

pero prefiero hablar con el silencio,

que me pide que no te recuerde.

.

El daño que me hiciste,

lo hiciste fríamente,

más frío que el invierno,

más frío que mi cuerpo.

.

Por eso ya me he despedido,

pero sigues en mi corazón,

sé que nos separará el destino,

pero con tu recuerdo siempre cargaré yo.

.

Yo me iré a alguna parte de la Tierra,

tu te quedarás aquí,

yo seguiré con pandereta,

mientras tu bailas con el saxofón gris.

.

Y vale, estas ganas de quererte como te quiero,

estas ganas de olvidarte como no lo hago,

esta necesidad de herirte por despecho,

estas ganas de llorar por todo este daño.

.

Algún día volveré por ti,

siendo otra y te vas a arrepentir,

porque lo que tu le hiciste a esa jovencita de rizos cobres,

la vas a sufrir.