Querido pequeño Ludovico,
.
Hola, dicen que eres del tamaño de mi puño y que tienes distintos tonos de rojo en la superficie igual como yo tengo distintos colores en mi cabello, no te sientas mal, a mi también me preguntan si es teñido. No sé cómo decirte cuánto lo siento, de verdad lo lamento; sé que todo es mi culpa y que estabas a mi cargo, te debí proteger y no lo hice...porque me enamoré.
Ahora te siento sufrir, me dueles. He intentado de mil maneras pararte este sufrimiento pero no puedo. Soy algo inepta.
Te prometo que los dos saldremos adelante, te prometo no rendirme, no me voy a dejar vencer. Te juro que voy a luchar hasta que dejes de latir.
Gracias por mantenerme viva,
por soportar mis errores,
.
Ale.
0 comentarios:
Publicar un comentario